Limpiar tu piel a diario. ¿Lo haces? Una de las razones: es antiage.
Sí, así como lo oyes, limpiar tu piel a diario funciona como un potente antiage, porque permite el proceso de regeneración celular. Pero eso no es todo, además ayuda a prevenir el acné y permite una eficaz absorción de todos los productos que apliques luego: sérums, cremas, contorno de ojos. ¡Los de tu preferencia!
En esta nota, te ampliamos tips y razones para que conozcas más sobre ese paso indispensable de día y de noche. Sin dudas, un paso de belleza en tu rutina.
Acné y suciedad.
Ante la presencia de acné, mantener la piel limpia es fundamental, porque la suciedad puede agravar el cuadro produciendo infecciones en las lesiones. Además, limpiando el rostro, evitarás que la grasa se acumule (eso siempre predispone más a la aparición de acné). Prefiere productos que no contengan alcohol (secan la piel) o que sean muy oleosos (la engrasan y empeoran tu acné).
Limpiar la piel: 2 veces x día.
¿Por qué todos los especialistas en belleza siempre insisten, particularmente, en limpiar el rostro de noche? No es un capricho. Te hayas maquillado o no, es importante limpiarla porque tu piel estuvo expuesta a la contaminación ambiental (si pruebas hacerlo, verás como tu algodón, ¡sale sucio!). Es un factor que también obstruye los poros tanto como el maquillaje, y eso genera acné, puntos negros. Por otro lado, como la piel se regenera de noche, es importante que esté libre de impurezas, para no bloquear ese proceso.
Durante el día, como rutina diaria, también es importante, porque necesitamos retirar el exceso de grasitud que acumulamos durante el descanso y las células muertas. Asimismo, es clave para una mejor absorción de los productos que apliquemos en nuestra rutina skincare.
No limpiar, ¡envejece!
Si no limpiamos nuestra piel, suceden varios factores que apuntan a envejecerla. Por un lado, se obstruyen los poros y eso disminuye el flujo de oxígeno (la piel necesita oxigenación celular). Por otro lado, al no retirar las células muertas, se obstaculiza el proceso de regeneración (de noche es cuando esto sucede y cuando se activa el colágeno, que es el que nos ayuda con las arruguitas!). Hay que tener en cuenta también, que las sustancias grasas y contaminantes que quedan en la piel y no se retiran, aceleran la oxidación de la piel, la inflamación y perjudican la barrera cutánea, dejándola deshidratada, sensible y vulnerable a agresiones externas.
¿Limpiarse con agua?
Muchas veces pensamos que limpiar con agua el rostro, durante la mañana, es suficiente. Y la verdad es que no lo es. El agua por sí sola no elimina la grasitud, las células muertas. Subrayamos la importancia de hacerlo con un desmaquillante, agua micelar, el de tu preferencia y adecuado para tu piel.
Otro error que cometemos, es lavarnos con agua o muy fría o muy caliente. Ambos extremos no sirven. El calor es vasodilatador, por ejemplo, por eso no es aconsejable. Lo recomendable es hacerlo con agua tibia.
Limpieza profunda 1 vez por semana.
Más allá de tu rutina diaria, una vez por semana, es aconsejable hacer una limpieza más profunda. En Beurer contamos con el cepillo de limpieza facial Beurer FC 45. La limpieza que produce es cuatro veces más profunda que una limpieza manual.
Además, gracias a su cepillo y mecánica, estimula la circulación sanguínea, lo que promueve la formación de colágeno, previniendo la formación de arrugas.
Utilízalo con tu gel de limpieza y elige la velocidad (limpia tu piel previamente de oleosidad e impurezas). A mayor velocidad, mayor profundidad de limpieza. Son 20 segundos por zona a tratar y no hace falta presionar en la el área, porque el cepillo hace todo el trabajo. Al finalizar, no olvides aplicar tu crema hidratante.
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