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Presión alta durante el embarazo.

Presión alta durante el embarazo.

La hipertensión en el embarazo debe ser monitoreada para evitar complicaciones en la madre y en el bebé, ya que es la causante muchas veces de partos prematuros, desprendimiento de placenta o enfermedades cardiovasculares en el futuro, entre otros daños a órganos principales a tener en cuenta.

Hay distintos tipos de presión alta que aparecen en el embarazo, e incluso algunas se superponen a hipertensiones crónicas previas, agravando los cuadros.

Por eso, los controles de la presión arterial forman parte de los chequeos prenatales y se vuelven tan importantes como cualquier otro chequeo de rutina.

En esta nota, lo central de un tema clave en un momento tan especial, con la intención de prevenir y no de alarmar.

La hipertensión en el embarazo, si no es detectada y tratada, puede ocasionar riesgos en la madre y en el bebé.

Presión arterial. ¿Qué es?

La presión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias: cuando esa fuerza es demasiado alta, se considera hipertensión.

La presión arterial se mide en milímetros de mercurio (mm Hg) y se usan dos cifras para expresarla.

Presión arterial sistólica (conocida como “la alta”): se refiere a la presión máxima que ejerce el corazón durante el latido cardíaco.

Presión arterial diastólica (conocida como “la baja”): refleja la presión en las arterias entre un latido cardíaco y otro.

En términos generales, se considera a una persona si su presión arterial (PA) es igual o supera los valores de 140/90 mmHg en dos tomas con un intervalo de 15 minutos.

Presión normal en el embarazo.

Aunque la presión alta en una persona normal maneja distintos rangos, en una mujer embarazada se ha establecido que la presión normal es de 140/90 mm Hg (equivale a decir 14/9) como valor estándar. Por encima de esos valores se considera anormal en cualquier momento del embarazo.

Tensiómetro digital de brazo Beurer. Este modelo tiene la opción de arrojar los resultados acústicamente.

Tipos de presión alta en el embarazo.

Hay distintos tipos de hipertensión que pueden aparecer durante el embarazo aunque muchas veces están presente mucho antes. Aquí te enseñamos cuáles son.

Hipertensión gestacional: presión arterial elevada luego de las 20 semanas de embarazo. Desaparece luego del parto, pero aumenta el riesgo a futuro de padecer hipertensión crónica. Algunas mujeres con hipertensión gestacional pueden presentar con el tiempo preeclampsia.

Hipertensión crónica: comienza antes del embarazo o se presenta antes de las 20 semanas. No desaparece después del parto.

Hipertensión crónica con preeclampsia superpuesta: mujeres que presentan preeclampsia con antecedentes de hipertensión antes del embarazo. También puede ser la combinación de preeclampsia que se desarrolla antes de la semana 20 de embarazo.

Preeclampsia: es la denominada hipertensión después de las 20 semanas de embarazo (también puede producirse en las 4 semanas posteriores al parto). Produce daños en otros órganos, como los riñones, el hígado, la sangre o el cerebro. Debe ser tratada para evitar complicaciones graves, incluso mortales, tanto para la mamá como para el bebé, incluso convulsiones (eclampsia).

Síndrome HELLP: es una afección poco frecuente aunque puede desarrollarse en la semana 20 de embarazo y unos días después del parto. Causa problemas hepáticos, de sangrado, presión arterial. Es peligrosa porque es potencialmente mortal.

Tensiómetro digital de muñeca Beurer. De forma automática, mide el pulso y la presión arterial con precisión.

Riesgos por presión alta en el embarazo.

Si no se controla, la presión alta puede ocasionar estos riesgos.

-Desprendimiento de placenta.

-Menor flujo sanguíneo en la placenta: menos oxígeno y menos nutrientes al bebé, riesgo de crecimiento lento, bajo peso al nacer o nacimiento prematuro. 

-Parto prematuro.

-Lesión en otros órganos: en el cerebro, el corazón, los pulmones, los riñones y el hígado, así como en el resto de los órganos principales. 

-Enfermedades cardiovasculares en el futuro.

Monitorear la presión en casa.

En Beurer contamos con tensiómetros de muñeca o brazo, digitales, automáticos. Miden el pulso y la presión arterial. Con las distintas configuraciones de memorias (según cada modelo) lo pueden utilizar hasta 4 personas, almacenando los datos de cada uno en particular.

Los modelos más avanzados traen conexión Bluetooth® para transmitir los valores medidos a un teléfono inteligente. Los tensiómetros almacenan el promedio de todos los valores de medición, de la presión arterial matutina y vespertina, tomados en los últimos 7 días, entre otras funciones útiles (incluso, algunos, emiten los resultados acústicamente).

Todos cuentan con detección de arritmias.

Cualquier modelo que elijas, te permitirá estar más tranquila y monitoreada en tu embarazo. Una ayuda más, que se suma –aunque no reemplaza– a tus controles médicos habituales ya pautados.

En Beurer, nuestro único deseo es que te encuentres bien.

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