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Me duele la cintura. ¿Es normal?

Me duele la cintura. ¿Es normal?

La lumbalgia es un dolor que se ubica en la cintura. Se produce al adquirir malas posturas, el sedentarismo, la obesidad, haber hecho un mal esfuerzo, cargar un gran peso de manera inadecuada, entre otros factores desencadenantes. Guarda diferencias con la ciática, está entre las consultas médicas más frecuentes y requiere de algunas pautas de alivio para su recuperación.

Te lo contamos todo en esta nota.

Se estima que el 85% de la población sufirá de lumbalgia en algún momento de su vida.

La lumbalgia.

¿Qué es la lumbalgia, o lo que comúnmente llamamos dolor de cintura? Es ese dolor persistente ubicado en la parte de la columna lumbar (de ahí su nombre de lumbalgia). Más precisamente en la espalda y cintura. Es más frecuente de lo que se cree, dado que el 85% de la población lo sufrirá en algún momento de su vida y sólo el 15% de las lumbalgias se volverán crónicas y difíciles de tratar.

Este tipo de dolor aumenta al agacharse, levantarse y se reduce cuando estamos en reposo. En este caso, estaríamos hablando de una lumbalgia por causas mecánicas. Cuando es inflamatoria, el dolor nos despierta de noche y nos obliga a salir de la cama.

Hay distintas formas de diferenciarla que nos ayudan a tomar diferentes medidas y atender nuestro bienestar.

Existe la lumbalgia aguda, que no dura más de 6 semanas y la crónica, cuando supera esas 6 semanas.

También es importante diferenciar la lumbalgia de la ciática (que muchas veces se confunde). ¿Cómo hacer para identificarla? Si el dolor llega hasta el talón o el pie y desciende por el muslo posterior, eso es ciática. Es decir que el dolor debe sobrepasar la rodilla.

La ciática se refiere al dolor, entumecimiento, hormigueo, causado por una lesión o presión en el nervio ciático en todo su trayecto. Y no es una enfermedad. La ciática es un síntoma de otro de salud (por ejemplo, de una hernia de disco).

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Factores desencadenantes.

Uno podría pensar que sólo una mala postura podría causar lumbalgia, pero no es el único factor desencadenante. Como su opuesto, el sedentarismo también desata la lumbalgia, así como la falta de ejercicio. También cuentan los grandes esfuerzos (cargar demasiado peso y/o de forma inadecuada), las caída o golpes fuertes y ejercicios mal ejecutados. Asimismo, la obesidad, es también un factor.

Tratamiento al alcance.

-Poco Reposo: hacer reposo lo menos posible, ya que esto retrasa la recuperación (aunque parezca ilógico). Si es indispensable, apenas dos días pero no más.

Mantenerse activo con cautela: levantarse, realizar una actividad física suave y progresiva en lo que vaya permitiéndonos el dolor.

Analgésicos: analgésicos simples, como el paracetamol o antiinflamatorios no esteroides (los AINE), es decir ibuprofeno, aspirina y otros, ayudan a desinflamar y calmar el dolor.

-Calor: aplicarlo en la zona 3 veces al día, 15 minutos cada vez. Otros especialistas sugieren alternar calor y frío.

-Masajes: si el dolor tiene origen muscular, el masaje es efectivo junto al calor. Conoce el masajeador MG 151 de Beurer.

-Higiene postural: es importante saber cómo mantenerse de pie, adecuadamente sentado, cómo ubicarse frente a una computadora, la postura al dormir, al conducir un vehículo, cómo cargar de manera correcta una mochila, y hasta la forma correcta de hacer ejercicio, como pautas que nos ayudan a prevenir la lumbalgia a futuro.

Nota: consulta a un especialista en el área para que te ofrezca un diagnóstico certero, te haga estudios si tu dolor persiste en el tiempo o te indique otros tratamientos más orientados a la fisioterapia o medicación más precisa.

No descartes que el dolor de cintura a veces se debe a otras patologías menos frecuentes.

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Tú lo sabes bien. El dolor no espera.

En Beurer, nuestro único deseo es que te encuentres bien.

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