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¿Cómo saber si tengo buena o mala circulación sanguínea?

¿Cómo saber si tengo buena o mala circulación sanguínea?

La circulación sanguínea tiene como fin llevar el oxígeno a todas las células del organismo y devolver dióxido de carbono a los pulmones para expulsarlo. Es activada por el corazón, que funciona como una bomba.

Además de oxígeno, la circulación sanguínea cuenta con 5 litros de sangre que es transportada por venas y arterias hacia todos los órganos para proporcionarles nutrientes, hormonas, regular el PH, y por vasos capilares que conectan arterias pequeñas con venas pequeñas. Si la circulación funciona bien, los órganos funcionan bien. Si funciona mal, todo se altera, los órganos se dañan. Por eso, su funcionamiento debe ser fluido, constante, sin trabas. Y para ello, se requiere de nuestra parte. Del cuidado y atención que le demos a nuestro cuerpo, aunque una porción hereditaria, esté por fuera de nuestras manos.

El sedentarismo, el sobrepeso, estar sentado o por parado mucho tiempo, son factores que perjudican a la circulación sanguínea.

Factores de riesgo

Lo que nos puede llevar a una mala circulación está asociado a factores, muchas de ellos tratables (una dieta más equilibrada), otros circunstanciales (como el embarazo) y otros modificables (como el sedentarismo). Otros, tendrán que ver con una condición hereditaria.

-Tabaquismo.

-Consumo de alcohol.

-Dieta rica en grasas saturadas.

-Sedentarismo/ falta de ejercicio.

-Obesidad o sobrepeso.

-Estrés.

-Factores hereditarios: enfermedades vasculares, arteriosclerosis, o cardíacas familiares.

-Estar parado o sentado mucho tiempo.

-Diabetes.

-Colesterol alto.

-Hipertensión arterial alta.

-Edad: el riesgo de contraer algunas enfermedades aumenta a medida que se envejece.

-Infección o lesión que daña las venas.

-Embarazo.

Síntomas: lo visible

Distinto a otras patologías que suelen ser silenciosas, es más fácil advertir si tenemos mala circulación sanguínea, si prestamos atención  a nuestro cuerpo. Estos son algunos síntomas.

-Arañas vasculares (comúnmente llamadas arañitas).

-Várices y piernas muy hinchadas.

-Sensación de hormigueo y calambres en pies y piernas.

-Cambio de color en las uñas de los pies (azuladas, violetas) y engrosamiento.

-Cambios en el color de la piel: pies blanquecinos, amoratados, con manchas marrones (preocupante) o eccemas.

-Agotamiento, falta de rapidez en los movimientos, sensación de pesadez en pies y piernas.

-Variaciones en la temperatura corporal: pies fríos o calientes más de lo habitual.

-Piel muy seca, dura y acartonada en zona de pies.

-Cicatrización lenta de heridas.

-Claudicación intermitente: un dolor por calambre en la pierna que aparece al caminar. Su causa es un flujo sanguíneo insuficiente a los músculos de la pierna por la aterosclerosis.

El ejercicio físico, una dieta equilibrada, las botas de presoterapia, mejoran la circulación sanguínea.

Mejorar la circulación sanguínea: cómo hacerlo.

Hay formas sencillas de mejorar la circulación que no requieren de grandes trucos de nuestra parte. Aquí te compartimos algunos consejos.

Caminatas, ejercicio físico: la caminata es muy recomendada por todos los profesionales de la salud, siempre y cuando se realice con regularidad. Además de mejorar la circulación, mejora la parte respiratoria. Otro tipo de ejercicio físico, también, sostenido en el tiempo, es muy beneficioso. Son recomendados la bicicleta, la natación, la gimnasia, el yoga.

Romper con mismas posiciones: mucho tiempo de pie o mucho tiempo sentados, no es beneficioso. Es bueno levantarse si permanecemos mucho tiempo en una misma silla, estirar las piernas, o dar pequeños paseos. Descruzar las piernas.

Zapatos cómodos: que no ajusten, que amortigüen el paso, que permitan al pie respirar.

Dieta equilibrada e hidratación: un peso saludable ayuda a que la sangre fluya adecuadamente y una dieta especialmente moderada o baja en sal, según lo indique el médico. La hidratación, también contribuye a la buena circulación.

Mantener las piernas en alto: cuando los pies, tobillos y piernas se sientan hinchados, cansados, pesados.

Las botas de presoterapia Beurer activan la circulación y alivian piernas, pantorrillas, pies y tobillos. Previenen la aparición de várices.

Botas de presoterapia:

En Beurer contamos con botas de presoterapia que ayudan a mejorar la circulación sanguínea en la zona de piernas. De esta forma, mediante su función de inflado y desinflado por celdas de aire, produce un relajante y efectivo masaje de compresión, activando la circulación y aliviando las piernas, pantorrillas, pies y tobillos, cansados e hinchados, liberando tensiones en toda el área y mejorando significativamente el flujo de la zona. De esta forma, ayuda a prevenir la aparición de várices y todo lo que se asocia al mal funcionamiento de la circulación sanguínea y que muestra, especialmente, sus primeras señales en las extremidades.  Toda su tecnología de avanzada, está pensada para que sean fáciles de colocar, fáciles de manejar, aliadas en la rutina.

En Beurer, nuestro único deseo es que te encuentres bien.

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