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Contracturas cervicales: nuestro cuello pide ayuda.

Contracturas cervicales: nuestro cuello pide ayuda.

Estar mucho tiempo sentados frente a la computadora, manejar durante demasiadas horas, hacer un movimiento brusco, practicar un deporte intenso sin precalentar, dormir en una mala posición, el estrés. Todo puede contribuir a generarnos una contractura cervical. Ese dolor en el cuello constante que no se descomprime tan fácilmente y que no nos permite los movimientos naturales de la zona. A veces, ni siquiera podemos girar con facilidad la cabeza. ¿Por qué sucede?

En principio, vayamos unos pasitos más atrás. Entendamos qué es una contractura muscular. Como su nombre lo deja intuir, es precisamente una «contracción» del músculo o de alguna de sus fibras, de manera continuada o involuntaria. Lo normal es que el músculo –porque tiene la capacidad y virtud y nos brinda la fuerza y la flexibilidad– se contraiga y se distienda. Cuando existe una contractura, no llega a relajarse y queda en constante tensión.

En una contractura cervical, el masaje y el calor, son claves para que los músculos vuelvan a distenderse.

¿Cuáles son los síntomas que experimentamos en una contractura? Sin importar dónde se localice, son los siguientes:

Síntomas de una contractura.

  • Dolor y rigidez articular y muscular.
  • Movimientos reducidos.
  • Debilidad muscular.
  • Uso limitado de la zona afectada.

Ahora bien, cuando se trata de contractura cervical, pueden desprenderse, además de dichos síntomas, diversas molestias que muchas veces confundimos con otras afecciones o enfermedades (y nos asustamos).

Aunque aquí te las presentamos, de todos modos siempre conviene consultar con un profesional médico para descartar otras patologías subyacentes.

Masajeador Beurer MG 151, además de tratar las contracturas cervicales, trata las dolencias de espalda, hombros, piernas.

Molestias que ocasionan una contractura cervical.

-Mareos cervicogénico: al estar tanto tiempo contracturada la zona, se reduce el riego sanguíneo hacia el cerebro. Además puede alterar las funciones del plexo simpático y del sistema sensoriomotor ubicado en la columna cervical, afectando la función del equilibrio y la coordinación. ¿Resultado? Nos sentimos mareados.

-Cefalea tensional: es el tipo más común de dolor de cabeza. Es el dolor o molestia en la cabeza, el cuero cabelludo o el cuello que a menudo está asociado con tensión de los músculos en estas zonas.

-Zumbidos en los oídos: producto de la compresión a los nervios suboccipitales.

Hormigueos en brazos, manos y dedos: fruto de la compresión de algunos nervios de las extremidades.

-Falso dolor lumbar: el trapecio llega a la zona lumbar y puede simular una lumbalgia.

Cabezales de masaje rotatorios de técnica oriental Shiatsu + función de luz y calor para potenciar el efecto relajante.

Cómo aliviar una contractura cervical.

-Analgésicos. Puedes valerte de analgésicos de venta libre como el ibuprofeno, por ej. para aliviar el dolor y desinflamar la zona. También puedes optar por aplicar un analgésico local en la zona.

Calor. Tomar baños calientes, usar compresas calientes o almohadillas térmicas, resulta efectivo. El calor es vasodilatador del sistema circulatorio, por lo que provocará una distensión de las fibras musculares, y otorgará un efecto relajante por la agradable temperatura.

Es importante aplicar calor en períodos cortos de tiempo, aproximadamente de 15 minutos, varias veces al día con un tiempo prudencial entre aplicación y aplicación. Protege la zona con un paño o toalla para no quemarte la piel.

-Masaje + calor. Los masajeadores cervicales son una excelente opción para relajar el área afectada, colaborar a que el músculo vuelva a distenderse y deje de estar en tensión. En Beurer contamos con el masajeador MG 151, que no sólo tiene la función cervical sino que puede aplicarse en zonas como hombros, espalda, y piernas. Con cabezales de masaje rotatorios de técnica oriental Shiatsu, su función de luz y calor, potencian el efecto relajante.

-Reposo, descanso. No solo el reposo es bueno en un inicio, dormir en un buen colchón es imprescindible (renovarlo cuando sea tiempo para que no pierda sus propiedades y firmeza). Lo mismo sucede con la almohada. Es importante buscar una almohada adecuada. A veces, el exceso de altura perjudica al cuello y su postura natural.

-Estiramientos suaves. En la medida en que puedas y el dolor vaya cediendo, realiza estiramientos suaves. Evita que sean bruscos.

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En Beurer, nuestro único deseo es que te encuentres bien.

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